~ Devocional 23|07|20 por Silvia Villarreal ~
En esta lectura podemos observar una vida que revela la realidad de su fe.
Daniel se conducía tan honorablemente que el rey Darío pensó en ponerlo sobre todo el reino (Dn.6:3).
Gobernadores y sátrapas sentian envidia y buscaban deshacerse de
Daniel, pero por mucho que lo intentaron no hallaron nada en su vida que pudieran usar contra él. La Biblia dice que él era fiel, y ningún vicio fue hallado en él (v 4).
¡Qué testimonio! Daniel era fiel en su trabajo y en su andar diario, al tiempo que daba a Dios el primer lugar. La vida de Daniel era tan irreprochable que sus enemigos tuvieron que crear una situación en la cual su compromiso con Dios se viera afectado. Tuvieron que crear un conflicto con su posición gubernamental.
¿Nos hallarian fieles? Si nos examinaran de cerca nuestros compañeros, familiares, vecinos. Es muy loable testificar de Cristo, pero consideremos la influencia que tiene una vida piadosa ante los demás. Al igual que Daniel, nuestra conducta debe ser irreprensible, y así marcaremos la diferencia, que es Cristo en nosotros.
Que en todo lo que hacemos sea glorificado Dios. Bendiciones.
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