Vos y yo, como Él nos ve
Se dice, que las mujeres somos
vulnerables, frágiles, necesitadas de protección y afecto, débiles… Sin embargo
¡somos invencibles!... ¿Cómo? Todo comienza con una decisión. En la vida
podemos tomar decisiones sensatas que nos permiten avanzar, crecer, y ayudar a
otros. Pero la más importante de todas es creer y confiar en Dios. La Biblia
dice que Dios s escudo a nuestro alrededor. Con Él podemos afrontar todas las
circunstancias. “Mujeres fuertes”, sepamos que “nadie será fuerte en su propia
fuerza”. Es Dios quien pone en nosotras fuerza y dignidad. ¿Querés ser
invencible? Dale tu vida a Dios y no niegues tu debilidad. Entonces El, el
Fuerte, será tu fortaleza.
El evangelio no es simplista pero sí
sencillo: ¿Dios promete su fuerza invencible a los vulnerables! Te rendís, y te
hace “más que vencedor”. No dejás de ser frágil, pero Dios se hace cargo de tu
fragilidad. Te capacita para superar las dificultades. Te da sabiduría para
hacer el bien. Mujer, ¡que tu debilidad no te intimide, ni te limite! El Señor
nos capacita para hacer lo imposible. Cuando te sientas “demasiado vulnerable” refúgiate
en Dios y en su Palabra; y simplemente confía en Él. ¡Te vas a sorprender!
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