Todas somos “formadoras” de vidas. Es una capacidad innata de influencia . Pablo dice a Tito que las mujeres sean “maestras del bien”. El bien se enseña, se aprende, puede ser un estilo de vida. Y no se trata solo de “hacer el bien” sino de guiar a otros hacia el Padre. El único que es bueno, del cual procede todo lo bueno. Hoy, como mujeres, recordamos este llamado (ineludible) de ser “maestras del bien”. Como hijas de Dios, ¡estamos “formando” a otros! No solo hijos propios, sino las personas que Dios pone en nuestra vida. No en vano tenemos corazón de madre y de maestra. Porque, más allá de los dones específicos, el ejemplo forma y moldea. ¡Que formemos vidas que honran a Dios!.
28 de septiembre de 2012
Maestras del Bien
Todas somos “formadoras” de vidas. Es una capacidad innata de influencia . Pablo dice a Tito que las mujeres sean “maestras del bien”. El bien se enseña, se aprende, puede ser un estilo de vida. Y no se trata solo de “hacer el bien” sino de guiar a otros hacia el Padre. El único que es bueno, del cual procede todo lo bueno. Hoy, como mujeres, recordamos este llamado (ineludible) de ser “maestras del bien”. Como hijas de Dios, ¡estamos “formando” a otros! No solo hijos propios, sino las personas que Dios pone en nuestra vida. No en vano tenemos corazón de madre y de maestra. Porque, más allá de los dones específicos, el ejemplo forma y moldea. ¡Que formemos vidas que honran a Dios!.
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