Una de las mayores preocupaciones del ser humano, es el futuro, el mañana. Sin embargo, Dios nos dice “No se preocupen por el día de ma-ñana…”
Nuestro Dios es nuestro Padre, el Padre Perfecto, y prometió cuidar de nosotros. En sus manos están nuestros tiempos, nuestros días, nuestra vida. Sabemos que Dios es amor y nos ama con amor eterno… ¿por qué no confiar entonces, que nuestra vida está segura en sus manos?
La ansiedad nos asalta y nos apresa. Nos turba y nos altera de modo que no nos permite disfrutar el hoy. Pero si consideramos las palabras que Dios nos ha dicho, podríamos descansar, dejar toda preocupación en Él y vivir mejor.
Vivir confiando en Dios es la mejor manera de vivir.
Dios también dijo: “Oren sin cesar”. Y, además, nos animó a pedir en oración todo lo que necesitemos… a contarle todo lo que nos pasa y confiar en que Él oye y Él hará. Oremos, hablemos con Dios. Conversemos sobre nuestra vida y nuestra necesidad, sobre nuestros seres queridos, sobre lo que nos preocupa… y confiemos como un niño confía en su papá que no falla. Nuestro Dios dijo: “No temas. Todo estará bien”. Entonces, “Todo estará bien”.
La fe (la confianza) agrada a Dios. ¿Querés alegrar el corazón del Padre? Confiá como un niño, sencilla y sinceramente. Y verás que realmente todo, absolu-tamente todo estará bien, sin importar las crisis, los problemas o dificultades que puedan surgir. Ánimo. Confiá, ¡Dios cuida de vos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario