Todas las Noticias

27 de julio de 2015

Sin Dramatismos



    No agreguemos dramatismo donde no lo hay.

  Los problemas y las circunstancias difíciles de la vida por sí añaden tensión y ansiedad.

  No pongamos tintes dramáticos.
  
  Veamos de manera objetiva (¡lo más objetivamente posible!) Limpiemos nuestros ojos para ver con claridad. Echemos mano del dominio propio. Pidamos a Dios sabiduría.  

  Luego, analicemos los factores y busquemos soluciones con ayuda de Dios.

  Ciertamente, a Él no le sorprende lo que a nosotros nos toma desprevenidos.

  Él está más que dispuesto a darnos la solución, y hacer del suceso un escalón para nuestro crecimiento.

  Es interesante comprobar que muchas de las cosas que nos pueden desestabilizar, se desvanecen cuando asumimos la actitud adecuada y no dejamos que "cunda el pánico".  Dios nos da dominio propio, estabilidad, paciencia y sabiduría. 
Pidámosle su ayuda...antes de desesperarnos. 

¡Él es nuestra ayuda!


No hay comentarios:

Publicar un comentario