Todas las Noticias

27 de mayo de 2013

¿Rendirme? ¡Jamás!


 

En la vida diaria nos topamos con esta pregunta “no articulada”, no emitida,  que rebota en el interior hasta que la enfrentamos .Qué hacer, esa es la cuestión. Es entonces que nos “sentamos” un instante frente a esa palabra “rendirme”, y le decimos “Jamás”. Más que una respuesta a uno mismo, es  la actitud que elegimos adoptar. ¿Por qué pensar en rendirse, en abandonar,  en dejar de confiar? ¿Porque surgen muchas situaciones que pretenden “sugerirnos”  que esa la única opción?  Desánimo, pruebas,  pereza, temores,...eso no desaparecerá simplemente porque decidamos “me rindo”. El rendirse y darse por vencido nunca será la solución.
Solo existe una rendición que debemos tener en cuenta: rendirnos a Dios, entregarnos a Dios, entregar todo lo que tenemos y somos, confiando con certeza en su amor ¡y en sus planes! ¿Recordamos que Él tiene planes, y que sus planes son mejores que los nuestros?...La mejor decisión no es rendirnos ante los problemas, sino  rendirse ante Dios, y solo a Él. ¡Podemos confiarle nuestra vida a Dios! Y ya no tendremos que “rendirnos” ante la avalancha diaria de dificultades. A esa avalancha  le presentaremos una firme determinación: “Sé en quien he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que le he confiado”  (1 Ti.1:12, NVI).
 De modo que no nos dejemos intimidar por las circunstancias, porque nuestro Dios controla hasta las crisis, y las pruebas. Él está a nuestro lado, diciéndonos : “¡No te rindas!.. No temas,¡ yo te ayudo!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario