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29 de diciembre de 2015

La próxima reunión


Las fotos de la última reunión














Que nada te esclavice


  Nos hemos acostumbrado a lo inmediato, a lo instantáneo. Tanto que nos cuesta esperar aunque sea unos segundos: una actualización en un dispositivo puede alterarnos… ¡cuando en realidad es cuestión de segundos! La velocidad a la que vivimos, el ritmo que llevamos día a día, puede parecernos muy bueno, y lo es en algunos aspectos. En algunos. Lo que no deberíamos olvidar es que en medio de lo vertiginoso pueden desaparecer muchos detalles valiosos, hermosos, y hasta impres-cindibles…

  Correr a casa después del trabajo puede parecer genial…pero nos perdemos unos minutos maravillosos: detenernos unos instantes a mirar el cielo, ver la puesta de sol, observar la gente que pasa con calma deteniéndonos un segundo a considerar sus rostros, y pensar en su humanidad, en sus historias y sus luchas…un instante para orar por la necesidad que nos pasa por al lado y a veces no la vemos.  “Apurarnos para ir a correr a otro lado con el mismo frenesí” nos priva de esas instantáneas que podemos capturar con solo detenernos unos segundos. 

  Levantar la mirada del “dispositivo” y mirar la vida que nos rodea puede resultarnos muy novedoso y muy agradable. Si querés inténtalo: cuando viajás en micro a la universidad, o en auto, cuando caminás por la calle, dejá de mirar el celular un momento y mirá “afuera”: gente que viene, gente que va, gente que espera, gente apurada, gente que sonríe, gente preocupada, gente cansada, gente feliz…¡personas! 
  La vida está pasando y todos parecemos muy ocupados… ¡y tal vez nos estamos perdiendo lo mejor! El   Candy crash queda inmutable ante tu sonrisa, la pantalla de tu tablet también, pero podés cambiarle el día a un niño, a un anciano, o a una persona cargada de problemas, con solo sonreír.  

Sí, la tecnología es “cool”, está genial… pero no dejemos que nos domine y nos quite lo mejor que tenemos: nuestra capacidad de considerar al otro, amar, comprender y ayudar. En fin, nuestra humanidad. 
Es un desafío. ¡Vamos, ánimo que podemos!! Jesús nos hizo libres. 
No dejemos que nada nos domine.  


“Todo me está permitido, pero no todo es para mi bien. Todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine.”  2° Co. 6.12, NVI

Felicidades


12 de diciembre de 2015

Nos preparamos

Nos preparamos para 
la última reunión del año 2015