Próxima reunión

Saludos Anticipados

Encontrate con el Señor

Los Miedos

 Los temores parecen acechar…y a veces aparecen cuándo menos lo esperamos. Quieren afectar cualquier área de nuestra vida. Pero bien sabemos que Dios es fiel. Él dijo: “No temas; cree solamente….” Y dice la Biblia: “No nos ha dado Dios espíritu de cobardía”…! Y continúa: “….”sino de poder, amor y dominio propio” (2 Ti.1:7).

  El temor buscará paralizarte, impedirte que pienses, que ores, que actúes. Por eso ante el indicio del temor, abrazate al Señor…¿cómo? Podés decirle: “Padre mío, vos sos mi refugio y mi libertador, el Padre que me ama y me protege de todo mal. Yo creo en vos y en tu Palabra que dice ‘Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?’ Por eso me abrazo a tu amor, recibo tu abrazo y tu paz, porque sé que estás conmigo. Resisto y hago frente a ese temor que quiere atacarme. Y se va, porque “el Dios Todopoderoso es mi defensa”. ..

  Podés hablar con Dios como un niño: “Papá tengo miedo, pero sé que estás conmigo…abrazame fuerte y ayúdame a vencer ese temor. Lo enfrento de tu mano. Vos y yo…juntos…” Y el temor se va. ¡No soporta cuando le hacemos frente!

  Aunque los temores abunden, el  amor de Dios es mayor, ¡ y echa fuera el temor! Recordemos quiénes somos. Hijos de Dios, protegidos y mimados por Dios, guiados y acompañados por Él “todos los días”…porque Él dijo: “…estoy con ustedes siempre” (Mt. 28:20, NTV) 

No tengas temor. No tengas miedo. Nadie es mayor que nuestro Padre. Nadie es más fuerte. Nadie lo puede vencer. Nuestro Dios y Padre nos guarda y nos llena de paz. Nunca estás sola. No lo olvides...

¡¡Preparate!!

Reunión de primavera!!! 28 de septiembre a las 19 hs. Estaremos desde las 17 hs. Te esperamos!

¡Feliz Primavera!

¡Feliz primavera!!!

¡Chau Invierno!

  Cansados del invierno, anhelamos un cambio de estación: que venga el sol cálido, la brisa que te invita a salir afuera, el verdor que comienza otra vez!

  Nuestra vida espiritual es similar. Las pruebas y momentos difíciles nos hacen sentir un rigor de invierno. En tiempo de crisis, el dolor del frío de la prueba también puede tocar el alma y las emociones. Nos congela, nos invade, nos inmoviliza. 

  Pero hay esperanza: el invierno no dura para siempre. Las crisis tampoco. Todo tiene un límite puesto por Dios.

  Como las estaciones del año, como la órbita de los planetas o el salir del sol cada mañana, todas las cosas se sujetan a la soberanía de nuestro Dios.  

  Y ese invierno que todavía estás sufriendo...¡pasará! No bajes los brazos; seguí confiando y esperando en Dios, que la primavera ya llega a tu vida. El Dios que te dio vida y que te ama, tiene todo bajo control...¡de verdad! Él está manejando las circunstancia para tu bien, dirigiendo la historia de tu vida Vas a resurgir con nuevas fuerzas de un letargo que te pareció un frío invierno.

  Hay  ¡un final feliz” con Jesús en tu corazón! Cada momento difícil se transforma en un invierno que pasa trayendo nueva vida, cuando lo dejás en las manos de Dios. No vivas sin Su ayuda. ¡Él te conoce y quiere ayudarte!  Decile ¡Chau! Al invierno que pasaste, ¡y recibí la vida que Dios ya  preparó!