¡Feliz Día, Amiga!

A todas las amigas que conformamos Mujeres de Puerta del Cielo,¡Feliz Día!...
¡Queremos que sepas que tu compañía y tu  amistad nos bendice!..
Estamos felices de que seas parte de este sueño que vamos forjando juntas. Este es un sitio para vos porque  es tu lugar, donde podés ser vos misma, tal y como Dios te hizo, y compartir lo hermoso que Él ha puesto en tu vida! 

Amigas

La amistad surge sin saberlo desde que somos muy chiquitas. Es un regalo de Dios para los humanos! No son casualidades, son elegidos por Dios para nosotros. Se dice que los amigos son los hermanos que uno elige, lo que muestra la profundidad del vínculo, pero Dios nos los da. Nadie puede vivir sin amigos. Incluso Jesús tuvo amigos -imperfectos-,a quienes amó sin condiciones! Enseñó que la amistad se nutre del amor y se sustenta con el perdón y nos hizo sus amigos! En realidad a los amigos no se los puede describir totalmente con palabras. No porque sean perfectos, sino porque son joyas. Describimos una gema pero no podremos poner en palabras la esencia de su hermosura.
Los verdaderos amigos no son los que siempre están de acuerdo, o nunca se equivocan, o nunca se enojan. Son imperfectos, disienten, se equivocan y se enojan. Todos somos así. El amor y la aceptación, es lo que hace que la amistad sea duradera e inexplicable. No pidamos perfección, mejor, amemos, y confiemos.. Seamos amigas fieles, las que aman a pesar de todo, las que “bancan”, las que ayudan de toda manera, y nos hacen entender para evitarnos heridas, las que comparten la vida, y darían la vida por nosotras. Seamos amigas que imitan a Jesús, y vamos a disfrutar las amistades!

En la Biblia

El mejor amigo, verdadero y constante,  que podemos encontrar es Jesús, dispuesto a entregar su vida. Está en la Biblia:“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis  lo que yo os mando”. Juan 15:13- 14.
“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer".Juan 15:15
Está en la Biblia: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos  8:38.

Descubrí ejemplos de buenos amigos como: Jonatan (1ª S. 20: 17),Rut (Rt. 1:16), Eliseo (2  R. 2:2), María Magdalena y otras mujeres (Mt. 27. 55-56), Priscila y Aquila (Ro. 16:4) y Onesíforo (2ª. Ti. 1:16).

Preparate...

¡Te esperamos!

Expectativas en Dios

Nuestras expectativas humanas suelen ser coherentes,  lógicas, previsibles ya que trabajamos en pos de ellas. Está bien esperar el resultado que previmos o alcanzar un objetivo dispuesto de antemano. Pero hay un factor que escapa a nuestro intento por encasillarlo: la fe. Podemos tener expectativas humanas, solamente, o tener además la expectativa de la fe.  ¡ Hay un esperar en la fe!  Si me he puesto una meta y espero alcanzarla, en mi familia, mi trabajo, mi estudio,  mi profesión o en cualquier área de la vida, puedo esperar “lo que espero” y además dar lugar a la fe .
¿Y si empezamos a esperar “más allá” de lo previsible?. Vamos a agradar el corazón de Dios, porque la fe le agrada. La fe traspasa el límite de mi capacidad de planificar, y de soñar, significa que cuento con los objetivos fijados, pero sobre todo con la intervención de Dios. Él “endereza delante de mí “ el camino”. Y añade lo que falta. Podemos esperar lo imaginable, aquello por lo cual planificamos y trabajamos...pero demos lugar a la expectativa en Dios. La fe se goza de antemano, esperando en Dios, viendo lo invisible, que está en proceso de hacerse visible ante los ojos llenos de asombro.

“Es pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Ro.11:1).
Y Él hace más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (Ef.4:20 b).